lunes, mayo 07, 2007

El sábado fue un día triste.

Sin duda lo vivido el sábado fue unos de los acontecimientos mas triste que he podido vivir baloncestisticamente hablando y son 16 años que llevo en el baloncesto que no son pocos. Lo que debía ser el ultimo derbi de la temporada del club, una mini fiesta, competitiva al igual que habían sido los otros 3 enfrentamientos anteriores se convirtió en un espectáculo horrendo. En fin, el partido en si, fue como todos los anteriores, duro no violento como se acusaban ciertas partes, sino duro. Al fin y al cabo, una de las cosas que diferencia el baloncesto de otros deportes, reside en que el basket es un deporte de contacto en el que hay roces, contactos, algunos son permitidos, otros sancionados, otros deberían de ser sancionados y no lo son, pero eso sucede para ambas partes.

Lo que no sucede tan frecuentemente, pero cuando se da hace que una profunda tristeza te embargue, es que el público contrario se dedique a chillar e insultar a las jugadoras casi desde el mismo comienzo del partido. Parecía que este tipo de hechos solo suceden en las categorías inferiores en las que el instinto de protección de los “cachorros” prima sobre todo tipo raciocinio, saber estar o educación, o en campos de fútbol o canchas de baloncesto en las que entre los miles de personas siempre puede haber un/a energúmeno/a que no lo único que sabe es armar bulla. Que desagradable resulta darse cuenta que esos pensamientos son totalmente equívocos, que pueden pasar en un partido de tu liga, en un partido de copa, en el que no se juegan nada ninguno de los dos equipos, pero sin duda lo más triste es que suceda entre dos equipos del mismo club, que muchas veces han compartido campo incluso vestuario. Los insultos, los cortes de manda, las amenazas, que triste, pero también igual de triste fue como concluimos el partido cayendo en el juego que nos habían propuesto, y cual guinda de esta amargo pastel, concluimos con una medio enganchada entre dos jugadoras, para que posteriormente se metiera el novio de otra, algunos padres, en fin un cúmulo de despropósitos desde principio hasta el fin.

Ahora solo queda un ¿ y ahora que hacemos? Se queda como está, pues me temo que hay ciertas actuaciones que ya no tienen vuelta atrás, que sucederá o que no, el tiempo y no creo que muy lejano, lo dirá.

En fin, que día más triste fue es sábado, ¡Que día mas triste!

4 comentarios:

nagic dijo...

Ya te digo! Todo bastante lamentable. Pero bueno suele decirse que cuando se siembran vientos, se recogen tempestades y llevabamos una temporadita muuuuy ventosa.

Rubén dijo...

Vientos ... tempestades ... para la proxima ya sabeis, todas con un paragüitas en el banquillo ... protección para las goteras ... y las madres ... JAJAJA!!!

Nago dijo...

desde aquí quiero pedir daños y perjuicios a las jugadoras del Txurdi que el sábado a la noche tan amablemente me aceptaron en su fiestuki particular...

porque llevo dos días con un trancazo que no puedo con la vida misma!!

sois una mala influencia y así no se puede estar!!! que yo solo me quedaba a un pintxo y.... ejem

la próxima vez diré a las madres que lleven un paraguas más grande! porque a parte de sus niñas, hay Txurdifans a los que proteger de las garras del Txurdi!!

;-p

Ainara dijo...

Jajajaja!!!
Ya has visto Nago que resulta muy dificil escaquearse de las garras del pintxo-poteo del txurdi...
Es lo que tiene el baloncesto...jajaja